VIAJEROS A TRAVÉS DEL TIEMPO

“Este es un trabajo que comenzó en el mes de mayo” nos confirma el destacado director y gestor artístico del Instituto San Martín, Rodrigo Moraga. En el proyecto participaron los directores que imparten el taller de Teatro en cada colegio Marista, desde Alto Hospicio hasta Curicó.

El eje conductor del libreto de la obra es “las crisis que han azotado a la humanidad”, dice Moraga. Fueron múltiples las reuniones de coordinación para iniciar “un proceso investigativo, propositivo y direccionado hacia elaborar una propuesta colectiva de miniserie teatral”, agrega.

Eso fue lo que se presentó la mañana del jueves 30 de septiembre vía streaming. Una secuencia de historias donde la ficción se entremezcla con hechos verídicos.

Todos los colegios fueron parte de una gran línea dramática que es el viaje de 11 humanos que se encuentran en el hoy. Un presente catastrófico. Deben viajar por la cronología histórica para descubrir la solución a lo que estamos sufriendo a través de vivir diferentes enfermedades y pestes de la humanidad.

HISTORIA

La miniserie comienza a desarrollarse en tiempos de Justiniano, cuando en el año 541 la plaga de Justiniano (la peste bubónica) arrasó Constantinopla y se convirtió en una de las peores pandemias de la Historia. Luego transita por la peste negra, mortífera pandemia que diezmó a la población de Eurasia hacia 1347. Posteriormente es la viruela (virus variola major) la que devastó Europa en el siglo XVIII. Hay referencias a la fundación al movimiento humanitario de la Cruz Roja Internacional (Ginebra, 1863). Prosigue con el holocausto judío durante la II Guerra Mundial, la bomba atómica y nuclear hasta llegar a la gripe asiática, hacia finales de la década del 50 en el siglo XX.

MENSAJE DE ESPERANZA

“Cada uno de los viajeros atraviesa cronológicamente toda esta temporalidad y llegan al presente, en el octavo episodio, con una solución, con un muy bonito mensaje de esperanza para la humanidad”, refrenda Rodrigo Moraga.

Para el director, el antiguo proverbio “la esperanza es lo último que se pierde” cobra gran sentido para el mundo artístico- teatral. Es lo más importante de “mantener enarbolado” ante crisis, pandemias y desesperanza.

Destaca también que el proceso como nunca fue altamente creativo, con un componente muy distintivo porque “por sobre todo ha sido muy fraterno” donde todos los equipos se alinearon en un objetivo compartido.

DESTACADO ELENCO

“Vemos un trabajo que realmente es fruto de un proceso creativo colaborativo que es lo más loable de la situación”. Un novedoso proyecto que recibió la valoración del laureado director de cine nacional, Andrés Wood Montt (“Machuca”, “Violeta se fue a los cielos”, entre otras) y del conocido actor de teatro, cine y televisión, Felipe Contreras Aguirre (Amanda, La Doña, y otras obras).